El trabajo sexual, a menudo rodeado de controversias, malentendidos y estigmatización, es una realidad para muchas personas en Estonia. El marco legal estonio establece ciertas regulaciones destinadas a proteger a los trabajadores sexuales y a diferenciar sus derechos de los problemas relacionados con la trata de personas y la explotación. Este entorno destaca la importancia de ofrecer apoyo y recursos a los trabajadores sexuales sin criminalizar sus acciones.
Varias organizaciones en Estonia están comprometidas a comprender los desafíos únicos que enfrentan los trabajadores sexuales y a proporcionar la asistencia necesaria:
Estas organizaciones proporcionan servicios cruciales, incluidos asistencia legal, atención sanitaria, asesoramiento y defensa, asegurando que los trabajadores sexuales en Estonia tengan acceso a la ayuda y el apoyo que necesitan.